Cuando me dijeron que era creadora, no creí. Creé un mundo en el que yo era mentira. Pero en el espejo me vi, creadora me reconocí. Con palabras y conceptos, desde la Mente Divina del Gran Vacío descendí. En agua me convertí, el cielo entretejí. Con la tierra húmeda, una Matriz Sagrada construí.
Soy Servidora de la Orden Melchizedeck con el propósito de Comunicar las Verdades del Espíritu. Mi voz no es mía, es tuya. Es tu espejo y es el espejo del universo. Lo que veas, lo que sientas, es lo que está en tu interior.